La policía para a Batman para ponerle una multa por su Batmóvil
27 marzo 2012
Olvidad todo lo que sabéis de Batman, porque cuando conozcáis la historia que os cuento hoy se os caerá un mito. Y si no podéis olvidarlo todo, al menos olvidad la infame versión cinematográfica que hizo Joel Schumacher bajo el título Batman y Robin. A partir de ahí empezamos a hablar.
La historia de cómo Lenny B. Robinson fue detenido por las autoridades estadounidenses porque su Batmóvil no tenía las matrículas que debía. Vamos, básicamente es que en la parte posterior del vehículo no hay matrícula alguna, solo un símbolo de Batman que haría las delicias de Peter Griffin si alguna vez fuera a la Ruleta de la fortuna (ohhh… wait!).
Os decía entonces que la Policía paró a Lenny mientras conducía de esta guisa rumbo a un hospital infantil. No sabemos si iba con la intención de salvar a un niño, de sorprenderlos a todos o de evitar alguna fechoría. Lamentablemente mis fuentes estadounidenses se niegan a revelar más datos de los hechos. Lo que sí conocemos, por la propia policía del condado de Montgomery, donde sucedieron los hechos, es que al final nuestro hombre murciélago se fue de rositas. Ya sabéis, los futbolistas, los políticos y los héroes de cómic siempre suelen salir bien parados.
Pese a que la primera intención era ponerle una multa, al final bastó una advertencia para que el pobre corrija estos detalles de cara al futuro. Aún así todo esto me resulta sospechoso. Seguro que nadie vio la batseñal… inquietante, ¿verdad? ¿Qué pudo haber ocurrido? ¿Un error en la transmisión? ¿Se quedaría Alfred hasta tarde bebiendo tequila y viendo la teletienda y vio batseñales donde no las había? ¿Es Lenny un impostor? ¿Será acaso amigo de Carl, o eso también será falso?
No os voy a engañar (más de lo que lo suelo hacer habitualmente): Lenny tiene por costumbrepasear en su Lamborghini disfrazado de Batman y hay varios vídeos de YouTube (incluidos en este post) que lo demuestran. Supongo que al pobre le pasa lo que a mí cuando decido ponerme la camiseta de Hiro Nakamura: nos gusta que la gente nos pregunte, así intentamos hacer amigos, es nuestra táctica. No nos culpéis, en nuestra infancia sufrimos sendos golpes contra árboles y eso ha dejado secuelas.
“Bec, me he leído tus seis párrafos de rigor, ya estamos en el séptimo, y no sabemos por qué no le multaron”. Bueno, básicamente porque iba a un hospital infantil y hay buen rollito con los agentes: la Policía le ayudó en 2001 cuando pinchó una rueda del Batmóvil. Si alguna vez os ha pasado sabéis que esos detalles unen, como encontrarte a un vecino en un concierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario