“Un mundo lésbico es la solución”
Aquí unas cuantas perlas de su escrito Una aproximación política al lesbianismo:
“La heterosexualidad obligatoria es una herramienta del patriarcado para poner a las mujeres en una posición subordinada respecto a los hombres”
“La heterosexualidad no es la manera natural de vivir la sexualidad, sino que es una herramienta política y social con una función muy concreta que las feministas denunciaron hace décadas: subordinar las mujeres a los hombres; un régimen regulador de la sexualidad que tiene como finalidad contribuir a distribuir el poder de manera desigual entre mujeres y hombres construyendo así una categoría de opresores, los hombres, y una de oprimidas, las mujeres”
“La condición masculina significa la pertenencia al género que detenta todo el poder”
“La heterosexualidad es la herramienta principal del patriarcado”
“Olvidar que en la mayor parte de los periodos históricos las mujeres, si hubieran podido elegir, hubieran escogido no mantener relaciones sexuales con los hombres , no vivir con ellos, no relacionarse con ellos, es olvidar algo fundamental en la historia de las mujeres (y de los hombres)”
“Es la heterosexualidad la que, verdaderamente, se clava en las vidas y en los cuerpos de las mujeres. Situarse en el espacio físico del lesbianismo puede resultar liberador en tanto que se asume una posición de outsider respecto de la heterosexualidad, en tanto que el cuerpo se siente más libre y respira, en tanto que una puede observar(se) desde fuera, y hacerse más consciente de los mecanismos de opresión que operan sobre nosotras.”
“La heterosexualidad no sólo se enseña, sino que además, se hacen ímprobos esfuerzos para que la mayoría de las mujeres sientan que no tienen otra opción; la heterosexualidad está fuertemente inducida, y de ahí los múltiples mecanismos destinados a sustentarla, a enseñarla, a favorecerla, a castigar la disidencia, a presionar a las mujeres para que se hagan heterosexuales en definitiva: mecanismos psicológicos, sociales, económicos, políticos. Si la heterosexualidad fuese natural, o siquiera beneficiosa para las mujeres, no necesitaría de los enormemente complejos mecanismos que se emplean para mantenerlas dentro de ella.”
“El feminismo lucha con denuedo para limitar los daños que la heterosexualidad provoca en las mujeres”
“Se sabe que cualquier mujer puede ser lesbiana”
“No hay una construcción ideológica rígida de la feminidad; no es necesaria, el único requisito de la feminidad es que ésta este supeditada en cada momento histórico a los deseos masculinos”
“De ahí que dicha frase se pueda proferir como amenaza: voy a hacer que te sientas una mujer de verdad, es decir, voy a violarte”
“Son muchas las lesbianas que afirman haber escogido serlo o bien por razones políticas o, si bien no conciencian esa elección, dicen haber llegado a la conclusión de que como lesbianas son más felices, ya que encuentran que las relaciones entre mujeres están dotadas de cualidades que no encuentran en los hombres”
“Muchas otras sienten que elegir una vida lesbiana es elegir una vida que se aleje de la que han llevado sus madres”
“El feminismo combate para que las mujeres no pierdan sus energías intelectuales y/o afectivas con los hombres”
“Muchas mujeres tendrían mucho que ganar si existiera una ecuación que pusiera en pie de igualdad homo y heterosexualidad o que incluso fomentara la no heterosexualidad. Se nos enseña como limitar los problemas de salud física y mental, económicos, políticos y personales, pero nada se nos dice de que estos problemas también podrían ser combatidos viviendo un estilo de vida lesbiano”
“La violencia machista sólo la ejercen los hombres contra las mujeres porque los hombres son los únicos que en esta sociedad se pueden encontrar en la posición masculina [...] Sólo un hombre puede sentir que tiene la legitimidad simbólica, cultural, histórica que le da el patriarcado para matar a su mujer. [...] Cuando un hombre mata a una mujer por machismo, es un asesinato por odio a las mujeres, que es lo que es el machismo simplificando mucho. Al revés es un asesinato pero no existe el “odio a los hombres” como tipo penal aunque ahora los neomachistas quieran crear este tipo o borrar el que reconoce el odio misógino. No lo van a conseguir, ninguna legislación en el mundo reconoce tal cosa y, al contrario, muchas ya reconocen el odio misógino como un tipo específico de violencia. La violencia de género es una violencia agravada por el delito de odio misógino.”
PROPAGANDO LA GUERRA DE SEXOS A TOPE!!!
Beatriz Gimeno defiende a las marionetas NWO de las Femen…
Igualmente La señora Gimeno está a favor de “visibilizar”…lo que le interesa.
Lo que no le interesa aboga por “invisibilizarlo”. ¡¡Coherencia total!!:
“¿Tenemos que ser las activistas lesbianas las que visibilicemos la violencia que se pueda dar –esporádicamente- en las parejas formadas por mujeres? Yo creo que no y, por eso, que no cuenten conmigo para dar pábulo a estas cuestiones.
Cada cierto tiempo el asunto de la violencia en las parejas de lesbianas se discute o bien en los medios generalistas o bien también –y especialmente- en el ámbito del propio activismo lesbiano. Tengo que reconocer que a veces ese tipo de estudios o de discusiones me sacan de quicio hasta el punto de que yo misma tengo que preguntarme por qué me gusta tan poco que se discuta de eso o se dé visibilidad a la violencia que existe en algunas parejas de lesbianas. Creo que hay dos razones de que el tema me guste tan poco. La primera y más importante tiene que ver con el uso que el neomachismo pretende hacer de cualquier tipo de violencia intrafamiliar para deslegitimar y desdibujar la lucha contra la violencia de género como un tipo de violencia sistémica particular y anclada en el patriarcado. Si todo es violencia y, sobre todo, si todo es el mismo tipo de violencia, entonces no hay razones para establecer medidas concretas de lucha contra la violencia machista. Naturalmente que esa es la manera tradicional de negar e invisibilizar que la violencia machista es diferente a cualquier otra porque se produce en un contexto de desigualdad de poder estructural (desigualdad real y simbólica) en el que los hombres creen tener derechos de propiedad sobre “sus” mujeres”.
Violencia que no es de género | Beatriz Gimeno
Observen que esta señora EN EL MISMO PÁRRAFO critica una “invisibilización” (la de la “violencia de género) y confiesa que le saca de quicio que se “visibilize” la violencia intra lésbica
La Sra. Gimeno deseando que exista un Poder Rosa y “discriminación positiva” (o sea, DISCRIMINACIÓN) pro “Gay”:
“15. EL poder rosa es más real de lo que pensamos?
Si fuera tan real como la gente piensa ya habríamos conseguido lo que queremos. El poder rosa es un mito homófobo. Ojala fuera real. Todos los grupos tienen derecho a tener un grupo de presión. Por lo que vemos, nuestra capacidad de presión no es muy grande. Espero que el poder rosa sea cada vez más poder.
16. ¿Practican los gays la discriminación positiva?
Espero que sí. Estoy por cualquier medida que ayude a los grupos discriminados a sacudirse esa discriminación. Los discapacitados ya tienen leyes de discriminación positiva en todo el mundo occidental y nadie ha dicho nada. Las mujeres están empezando a tenerlo, cualquier grupo discriminado puede beneficiarse de la discriminación positiva“.
elmundo.es | encuentro digital con Beatriz Gimeno
Observen que los “LGTBI” no están en contra de la “discriminación” si esta les favorece.
Relean por favor esta frase autocontradictoria porque es para enmarcar:
“cualquier grupo discriminado puede beneficiarse de la discriminación”
Por cierto, según la señora Gimeno la PROMISCUIDAD forma parte de la “identidad Gay”:
18. ¿Por qué esa necesidad de los homosexuales de reproducir los patrones de comportamiento heterosexuales (tener hijos, rol en la pareja)? ¿No debería ser la homosexualidad una forma de sexualidad completamente distinta con sus propios códigos?
Pues en parte lo es. En todo caso hay de todo. Pero sí que tiene sus propios códigos de comportamiento como por ejemplo la aceptación universal de la promiscuidad aunque se tenga pareja. La fidelidad no es un valor en la comunidad gay.
A mí me asombra como esta señora se da a sí misma el derecho para hablar representando a millones de personas homosexuales que ella no conoce y a decir que para ellos “la fidelidad no es un valor”.
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