Las Femen dan la espalda a Meriam Ibrahim, la condenada a muerte en Sudán por ser cristiana
Como podéis ver en este vídeo, no se ha pasado ninguna feminista histérica a enseñar los pechos en la concentración que han convocado HazteOir.org y MasLibres.org este miércoles ante la Embajada de Sudán en Madrid, con el objetivo de pedir la liberación de Meriam Ibrahim, una joven madre de familia, con dos hijos pequeños, condenada a morir en la horca en ese país bajo la acusación de “apostasía” por el mero hecho de haberse casado con un cristiano.
Sí hubo solidaridad para un grupo de profanadoras de una iglesia en Rusia
Hace dos años, cuando un grupo de provocadoras denominado “Pussy Riot” asaltó y profanó un templo ortodoxo en Rusia, hubo una ola internacional de solidaridad con esas energúmenas para impedir su entrada en prisión por agredir a la libertad religiosa de los demás.En nombre del feminismo se exigió dejar impune una agresión motivada por la intolerancia a la religión de las agresoras. Medios de distinto signo ideológico prestaron atención a las asaltantes y les dieron toda la publicidad posible. En agosto de 2012 la cabecilla de Femen usó ese reclamo como pretexto para derribar una cruz erigida en Kiev en honor a las víctimas del genocidio ucraniano provocado por Stalin, un acto ruin y miserable por el que el socialista Hollande le concedió asilo político en Francia, como si ultrajar a las víctimas de un genocidio estalinista y derribar un monumento en su memoria fuese un ejercicio legítimo de la libertad de expresión.
Las Femen dan la callada por respuesta a quienes les preguntan por Meriam
Ahora ya no hablamos de una mera condena de cárcel contra las autoras de un asalto a un templo. De lo que se trata ahora es de la condena a muerte de una mujer por el mero hecho de ser cristiana. ¿Y qué dicen las Femen? Pues nada. Ni pío. Durante estas últimas semanas usuarios de Twitter han interpelado a Femen España preguntando por este tema, y todos han recibido la callada por respuesta. Por lo visto, y bajo el reclamo del feminismo, lo que preocupa a ese grupo de totalitarias es atacar a los cristianos y herir sus sentimientos religiosos, pero si de lo que se trata es de salvarle la vida a una mujer condenada a la horca por ser cristiana, estas feministas miran hacia otro lado.
Hollande y Elena Valenciano tampoco dicen nada sobre la madre sudanesa
De igual forma, Hollande tampoco ha tenido tiempo de pedirle a Sudán que libere a Meriam. ¿Será que está muy ocupado concediendo asilos a quienes se dedican a humillar a víctimas de genocidios? Ya al sur de los Pirineos, conocidas feministas españolas tampoco han tenido tiempo de pronunciarse sobre la condena de esa madre sudanesa. Por ejemplo, Elena Valenciano no le ha decidado a Meriam ni un mísero tuiteo, a pesar de toda la gente que le ha interpelado sobre ella. Igual que en el caso de las Femen, todos han recibido la callada por respuesta. Y es que algunas mucho hablan de terrorismo machista, de violencia de género, de heteropatriarcado y cosas por el estilo, pero cuando se trata de salvarle la vida a una madre de familia condenada a la horca por ser cristiana en un país musulmán, ciertas feministas tienen su agenda completa.
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El suicidio de un hombre tras su condena por violencia de género calienta las redes
C.M. era un divorciado más que había perdido su vivienda familiar, que era propiedad de sus padres, dado que dicha vivienda al ser la vivienda familiar se le concedió a la madre, había perdido a su hija de 11 años que quedo bajo la custodia de la madre.
Se le condeno por quebrantar una orden de alejamiento por entrar a un kiosko a menos de 300 metros de la vivienda de sus padres ocupada por la mujer.
Los hechos son que C.M. estaba divorciado con una hija de 11 años, tras cuyo divorcio se concedió el uso de la vivienda familiar a la madre, una vivienda que según destacan desde la defensa del fallecido que en realidad era propiedad de los padres de él. A pesar de haber recibido inicialmente un régimen de visitas amplio, se le impuso una orden de alejamiento que acabó quebrantando al entrar en un kiosco, al que solía acudir, a menos de 300 metros de la vivienda, el acusado se sucidió antes de entrar en prisión.
Sus conocidos refieren que la traicionó su idea de la justicia, que C.M era un hombre pacífico que nunca respondió con la violencia, como demuestra su propia suicidio pues incapaz de causar daños a otros se lo infringió a si mismo.
En la red de han iniciado mensajes de apoyo de miles de hombres que igual que C.M. se sienten solos ante la injusticia, pues después de perder a sus hijos, sus casas, en muchos casos su trabajo, ya sólo pueden perder la vida.
Lo más triste que puede sudeder en la vida, que un hombre, un padre, decida quitarse la vida porque no le dejan estar con su hija, cuidarla, quererla, educarla….. Lo que hace cualquier padre o madre que se precie. Otra vez el sistema que trata de evitar la injusta violencia frente a las mujeres, provoca más violencia de la que trata de evitar.
Cada día se hace más necesario el cambio de la legislación sobre violencia de género, y cada día se hace más necesario que los partidos políticos dejen de hacer ideología de la violencia intrafamiliar y aborden el tema desde una perspectiva profesional y no ideológica.
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