Empieza a convertirse en una costumbre a finales de enero. Dos niños italianos han lanzado este domingo sendas palomas blancas desde la ventana del papa Francisco en El Vaticano en señal de la paz pero... las palomas han acabado siendo atacadas por otras aves.
El año pasado pasó algo muy similar por estas mismas fechas. El entonces papa, Benedicto XVI, acompañaba a un niño, que también soltó una paloma blanca que fue atacada por una gaviota.
Esta vez fueron una gaviota y un cuervo negro los que se abalanzaron contra las palomas justo después de que fueran liberadas. En las imágenes se aprecia cómo una de las palomas pierde algunas plumas tras el ataque de la gaviota, mientras el cuervo picotea a la otra paloma.
Desde esa misma ventana, el Papa Francisco ha hecho un llamamiento con voz firme a todas las partes implicadas en el conflicto de Ucrania para que se cree un "diálogo constructivo entre las instituciones y la sociedad civil" y "se evite la violencia", tras el rezo del ángelus de este domingo.