Anticorrupción pide imputar a tres comisarios y siete policías por favorecer a Gao Ping
La Fiscalía contra la Corrupción y el Crimen Organizado ha solicitado la imputación de 3 comisarios del Cuerpo Nacional de Policía y otros 7 agentes, entre ellos dos locales y un guardia civil por el supuesto trato de favor que dispensaron a miembros de la red mafiosa de Gao Ping, desmantelada en octubre de 2012. Anticorrupción ha presentado escrito de imputación ante el titular del Juzgado Central número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, contra varios responsables policiales, entre ellos el comisario del aeropuerto de Barajas, Carlos Salamanca; el jefe de la Brigada de Extranjería y Documentación de Madrid, Ángel Olmedo; el número 3 de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la capital, Manuel Patricio Rodríguez San Román y el inspector Federico Sánchez Frutos, exmiembro de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Brigada de Madrid y actualmente en la empresa privada.
Estos agentes habrían favorecido actividades de la red criminal a cambio de regalos y favores, según fuentes de la investigación, que ha durado varios meses. Se les acusa de delitos como prevaricación, cohecho, sobornos y revelación de secretos, aunque no como miembros de una organización, sino que son conductas individualizadas y con distintos miembros de la trama.
El juez Andreu tras recibir la solicitud de imputación se ha abstenido debido a su amistad con uno de los mandos policiales contra los que se dirigen las pesquisas y ahora será la Sección Tercera de la Audiencia Nacional la que decida sobre esta abstención.
El juez recibió un exhaustivo informe elaborado por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y dada la relevancia del caso la investigación ha contado con el visto bueno de la Fiscalía General del Estado y del Ministerio del Interior. Hay que destacar que durante las pesquisas han aparecido muchos más nombres, pero solo se ha actuado contra quienes han cometido presuntos delitos y no contra aquellos funcionarios que han mantenido un "contacto social" con los miembros de la trama mafiosa.
En la operación Emperador, el mayor golpe asestado a la mafia china en España, que se desarrolló en octubre de 2012, ya fue imputado un inspector, el jefe del Grupo V de la Brigada de Extranjería, Miguel Ángel G., y el guardia civil Pablo J. Se les tomó declaración como imputados, dado que seguían actuando en el momento en que se llevó a cabo la operación. Desde el inicio, varios agentes han estado en el punto de mira de las pesquisas que han desarrollado sus propios compañeros de otras unidades, entre ellas Asuntos Internos.
La decisión de actuar ahora contra otros diez funcionarios se ha tomado tras aparecer estos en el transcurso de las pesquisas (escuchas telefónicas) que se han completado con datos documentales, según ha podido saber ABC.
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VIERNES, 28 DE MARZO DEL 2014
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Benítez, bajo los mossos imputados, instantes antes de morir.
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En formación 8 Varios mossos escoltaron en el juzgado a sus compañeros imputados para camuflarlos.
«Hábitos tóxicos: no toma bebidas alcohólicas. No fuma. Niega el consumo de otras drogas. No se toma nuestra de cabello, ya que es muy corto (tres milímetros) y va rasurado». Así reza uno de los informesredactados por dos médicos forenses sobre uno de los diez mossos imputados por la muerte del empresario Juan Andrés Benítez, fallecido el 26 de octubre del 2013 tras ser reducido violentamente por un grupo de policías autonómicos en el Raval de Barcelona.
Los facultativos del Instituto de Medicina Legal de Catalunya se han encontrado con la sorpresa de que a cuatro de los seis agentes convocados hasta ahora por la jueza para someterse a la prueba de tóxicos no les han podido extraer pelo de ninguna parte del cuerpo para poder averiguar si son o no consumidores de droga. La orden de la magistrada, cursada el pasado mes de febrero, provocó entonces malestar en el cuerpo por las sospechas de consumo de drogas que implicaba respecto a los agentes imputados.
La imposibilidad de practicar la prueba ha causado extrañeza en la acusación particular, mientras que las defensas de los mossos insisten que los agentes no tienen nada que esconder y que si es necesario se dejarán el cabello largo para que se les pueda practicar el análisis. Y es que para realizar este estudio, los forenses necesitan un mínimo de longitud de pelo. Con poco no se consigue un resultado fiable.
Fuentes judiciales y forenses explicaron ayer a este diario que con esta prueba se puede determinar si la persona ha consumido o no droga, pero solo durante un periodo determinado. Los expertos explicaron que con el último centímetro de pelo se puede determinar si el sujeto ha tomado algún tipo de sustancia estupefaciente en el último mes. Cuanto más largo es el cabello, más tiempo se puede analizar. Si es corto, es imposible efectuar la prueba.
Jueza en alerta
El pasado 13 de marzo, dos mossos imputados, uno de ellos sargento, se sumaron a otros dos agentes que se presentaron ante los forenses sin pelos suficientemente largos en el cuerpo como para estudiar su historial de consumo tóxico, una incidencia que hizo constar la jueza instructora del caso en una providencia del pasado 6 de marzo. Los últimos dos policías examinados negaron consumir drogas, aparte de la ingesta de alcohol por parte de uno de ellos. En los informes consta la imposibilidad de tomarles muestras de cabello por ser este «muy corto» e ir el agente «rasurado». Los forenses detallan que los mossos se mostraron «alerta» y «atentos» durante la exploración, demostrando «comprensión y capacidad de diálogo».
El abogado David Aineto, que ejerce la acusación en nombre de la familia de Benítez, mostró ayer su extrañeza por el alto porcentaje de mossos imputados que acudieron depilados a la cita con los forenses: «Si no tienen nada que esconder, no sé por qué se han depilado todo el cuerpo. Una cosa es un agente y otra, cuatro. Parece que no quieran que salgan unos resultados que no les gustaría. Igual creen que el argumento de la defensa de que Benítez era un drogadicto puede volvérseles como un boomerang».
El cuidado del cuerpo
El abogado de varios de los mossos imputados quita importancia a la depilación de sus defendidos. «Cuando los mossos declararon, ya llevaban el pelo corto. Pero no hay ningún problema si se lo tienen que dejar crecer. No tienen nada que esconder», sostiene.
Sobre la depilación, arguye: «Algunos son culturistas y hacen mucho deporte. Cuidan su cuerpo y tienen que estar en forma para su trabajo». Otros defensores cuestionan la utilidad de la prueba forense. «Benítez falleció en octubre y para saber si los agentes habían consumido droga, la muestra de pelo debería ser de cinco centímetros».
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